Impresionante la sobriedad del paisaje soriano y sobretodo de Medinaceli, municipio postromano, frontera divisoria entre cristianos y musulmanes, el solemne castillo-alcazaba árabe dominando el valle del Jalón y el valle del Arbujuelo.
Es precioso tanto el paisaje como el pueblo, que paseando por sus calles sientes todo el peso de su historia.
El Palacio Ducal del siglo XVI, sede dela Casa de Medinaceli, declarado bien de interés cultural en la categoría de monumento, és el lugar donde se encuentra actualmente nuestra exposición que permanecerá abierta hasta finales de junio.