Mes fleurs du mal

Mes fleurs du mal

Estando siempre en el paisaje, en el camino de la observación y el asumir, me he encontrado con nuevos temas que me han interesado por diferentes razones.
El caso que ahora me ocupa -el Girasol- es una planta radiante, viva, en movimiento en su plenitud. Y también en el caso contrario: cuando se seca es dramática, decaída. Lo ves cuando caminas por un campo de girasoles secos: la tierra se abre en finas grietas.

Lo que más me atrae del girasol es precisamente este contraste, entre la vida y la muerte y entre el esplendor y la decrepitud en su máxima expresión.

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